¿Qué hacer cuando viene una visita a conocer la capital?

”Cariño, recuerda que este fin de semana vienen mis primos de Sevilla. A ver a dónde les podemos llevar”. 

Ensimismado como estaba recordando de forma placentera cómo mi equipo de futbol había ganado el pasado fin de semana y ya estaba tercero en la clasificación, y lo bien que me había salido esta mañana la presentación de un proyecto, al oír lo que decía mi pareja me recorrió el estómago un pinchazo de angustia. Y no es por sus primos, que son encantadores. Cuando estuvimos en Sevilla con ellos, nos llevaron a algunos lugares de los muchos que conocían, y apostaría a que ninguno se puede encontrar en las guías de Lonely Planet. El miedo que me invadió fue precisamente el pensar que no íbamos a estar a la altura en la devolución de su visita. La simple visión de llevarles al bar de la esquina a tomar el menú del día y pasear por el parque de enfrente de casa por no conocer otros sitios donde llevarles me aterraba.

Hay personas que no están cómodas si no salen a conocer sitios nuevos, y otras que se conforman con los que ya conocen, ya que son los que les gustan y no quieren cambiar. Como orgulloso (hasta ahora) integrante del segundo grupo, los sitios a los que suelo ir son siempre los mismos, sota, caballo y rey, sin cambiarlos salvo causa justificada como una glaciación o invasión alienígena. 

Gracias a uno de mis vicios confesables, el viajar, he podido conocer otras culturas y poner en perspectiva lo bien que se vive en España, con las ventajas e inconvenientes que tiene nuestro país en comparación con otros. Y me he dado cuenta que a otro nivel, mucho más pequeño, también es muy saludable conocer qué hay más allá de los límites de nuestro barrio, para, quizá encontrar un museo que alberga objetos de los que eres un fanático, o saber que el café que tomas en la cafetería de en frente y que pomposamente llamas ”el mejor café de Madrid”, no resistiría la comparación con otros y a lo mejor ni siquiera esta en el Top 10. 

La Puerta del Sol, uno de los sitios mas "chulos" de Madrid

Sentirme como un turista dentro de mi propia ciudad

Es cierto que Madrid es una gran urbe y la velocidad de rotación de locales en algunos distritos es bastante grande, de modo que un día, de donde siempre sacas dinero en el cajero, de pronto hay una pizzeria con una decena de motocicletas aparcadas en la acera con los colores de la tienda, o de una día para otro aparece un bazar chino donde antes todo el barrio iba a tomar el vermouth. Pero eso no debería de servir de excusa para conocer mejor la ciudad donde vivo, sus calles, sus edificios, sus museos, sus mesones y toda la cultura e historia que albergan, de modo que la pueda compartir con la gente que quiere visitar la ciudad.

Por tanto, y a modo de la extinta “Gaceta de Madrid” del siglo XVII - pero de forma mucho más informal - me he propuesto salir de mi zona de confort y visitar semanalmente parajes de la ciudad de Madrid junto con otros compañeros con ánimos afines, dejando constancia de dichas visitas en este blog, de modo que pueda recordarlas en un futuro y sirva a su vez a otras personas a descubrir todo lo que encierra nuestra ciudad ... y ya de paso, poder quedar al nivel de los primos de Sevilla. 😀 

Ejemplares de la Gaceta de Madrid (Museo de Nuevo Baztán)