Quién no ha estado en el CBA

Pues he de reconocer que yo mismo 🙋. A pesar de ser uno de los referentes de la capital, de que he visto múltiples programas de TV retransmitidos desde allí, reportajes sobre sus exposiciones, y entrevistas realizadas desde su terraza, no he tenido hasta ahora la oportunidad de ir al edificio sito en Alcalá 42 y que desde el año 1926 alberga la sede del Circulo de Bellas Artes o, como se le suele denominar para abreviar, CBA. Y para ser mi primera visita, he tenido la suerte de que se celebra una exposición de dos de los mejores fotógrafos españoles de la actualidad. Pero no adelantaré acontecimientos….

Metrópolis (el edificio, no la ciudad donde vive Superman)

Edificio Metrópolis con el ángel alado en su cúspide

Puesto que el edificio abre sus puertas a las 11 de la mañana y hemos llegado con bastante antelación, damos una vuelta para inspeccionar los alrededores del CBA. No muy lejos, sólo cruzando la calle Alcalá, nos encontramos con el imponente edificio Metrópolis, llamado así porque eso es lo que pone en la placa que corona el edificio … y porque alberga las oficinas de la aseguradora del mismo nombre, que se lo compró a La Unión y el Fénix, otra empresa del ramo que lo construyó durante el faraónico proyecto de creación de la Gran Vía madrileña, a comienzos del siglo pasado.

En su día, este proyecto fue tan revolucionario, tan costoso y con tanto impacto para la ciudad (tardó en completarse 3 décadas) que deja en pañales el ya no tan reciente soterramiento de la M-30 oeste. Pero era necesario para unir los nuevos barrios donde se instalaban las personas que llegaban de otras provincias y para que la capital se pareciese a las grandes urbes europeas, dotándola una gran avenida con tiendas y restaurantes de lujo que sedujesen al incipiente turismo nacional e internacional.

El edificio METROPOLIS, de estética palaciega con influencias francesas, fue el primer gran edificio de ese proyecto que se construyó, aunque no sin problemas. Se tuvieron que derruir muchas casas, incluida la ya extinta ”Casa del ataúd”, denominada así por la extrema estrechez de su planta. Es de suponer que ni a sus dueños ni a sus inquilinos les haría una pizca de gracia el ”simpático” mote.

Una iglesia y un ministerio

Altar de la iglesia de San Jose

Al otro lado de la Gran Vía se encuentra la iglesia barroca de San José, construida en 1730 sobre el antiguo convento de San Hermenegildo de 1586, y conocida por los madrileños porque fue donde Lope de Vega cantó una misa. Dentro alberga verdaderas obras de arte: capillas, esculturas, frescos y vidrieras. Es una lástima que su estado de conservación no sea el que se merece, y que deje entrar poca luz al interior, incluso en días soleados. No se celebraba ninguna misa mientras realizamos la visita, pero había algunos feligreses que me miraban de una forma un poco rara debido al ”ñiki ñiki” que hacían mis zapatillas de suelo de goma sobre el duro mármol del templo, por lo que hice mutis por el foro y me volví a zambullir en la abarrotada Gran Vía.  

La penúltima parada fue - otra vez de vuelta a la calle Alcalá - el Ministerio de Educación y Ciencia, que ocupa un edificio construido en 1923, y cuyo principal atractivo son sus gigantescas puertas de metal, así como la cerrajería que contienen.  La última vez que me fijé en este edificio estaba manifestándome como universitario allá por el siglo XX, contra una ley de Educación. Y ahora vuelvo...como desempleado, y dada mi condición, me entraron ganas de  quedarme viendo las obras que están cubriendo esa parte de la calle, pero vencí la tentación y me uní al grupo en la entrada al CBA, que a esa hora ya permitía la entrada a las visitas.

La exposición del CBA

Sala de exposiciones: Fotografías de Chema Madoz

Subimos primero a la exposición ”Crueldad” de Chema Madoz, compuesta por 73 fotografías en B/N con esa temática, en base a objetos cotidianos construidos por él mismo. Ninguna foto tiene nombre, pero si un QR asociado a través del que se accede a textos de críticos sobre la obra en cuestión. 

El contrapunto lo encontramos a la exposición de Ouka Leele, compuesta de fotografías originales en B/N, pero pintadas a mano con acuarela, con lo que consigue una saturación del color muy especial..

Fotografía de Ouka Leele que ocupa toda una pared

La icónica azotea que domina Minerva

Como colofón a esta visita, y aprovechando que la entrada a las exposiciones da derecho también a la famosa azotea del edificio, cojo el ascensor del vestíbulo - el único modo de salvar la altura de 7 pisos que tiene ese lugar tan turístico -  y salgo a una terraza donde lo primero que llama mi atención es una colosal estatua de color negro de la diosa Minerva, símbolo del Círculo desde su fundación. Lo segundo es lo obvio: la ubicación del edificio permite que desde esta altura se pueda ver a vista de pájaro la calle Alcalá y Cibeles en primer plano, y a más distancia, casi todos los edificios representativos del skyline de Madrid. 

Vistas desde la azotea del CBA

Es una lástima que no tenga tiempo para tomarme algo porque las tapas de la carta tienen buenas referencias, de modo que tendré que posponer su degustación para cuando vuelva al CBA por segunda vez. 😉

Recorrido visita de hoy